Blog N° 7: ¿Sientes un vacío existencial?

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Leyendo a distintos autores me vine a encontrar con la noción de “sentimiento oceánico” que es una analogía de que “al igual que una gota en el océano, somos uno con el todo, en el cual cada persona es una gota y el océano es el universo.”

Este sentimiento se manifiesta en cada uno de nosotros como la percepción de que las fronteras entre el yo y el mundo se diluyen, aunque sea por un instante. Esta fusión que se genera, nos permite captar el mundo como una totalidad orgánica, interdependiente y bella en sí misma. Nos cuesta advertir esta unidad, ya que confiamos demasiado en nuestros sentidos, pero la consciencia universal no es perceptible por los sentidos ni comprensible por la razón. A esto se suma que vivimos vidas frenéticas que nos impiden la paz necesaria para sentir la conexión entre todo lo que existe.

Yo no era la única

Compartiendo mis emociones con los demás en diferentes cursos o charlas de propósito, logré encontrar a muchas personas que, al igual que yo, sentían un vacío y tampoco comprendían por qué lo sentían ni cómo llenarlo. En general, se trataba de gente que, al menos en apariencia, tenía una vida realizada pero, sin embargo, dejaban entrever que “algo” también les faltaba. Veamos algunos ejemplos:

Ignacia, 45 años. Dermatóloga, casada hace 15 años, 2 hijos:

“Soy una mujer felizmente casada y madre de dos hijos. He sido bendecida con salud y estabilidad financiera. Estoy buscando formas de satisfacer un sentimiento inquietante. Es como un vacío en el centro de mi alma”.

Juan Pablo, 35 años. Abogado corporativo, separado, 1 hijo:

“Se supone que he hecho todo correctamente; tengo una carrera que he desarrollado por muchos años y me va muy bien, pero hay una inquietud dentro de mí que me dice que hay algo más en esta vida”.

Andrés, 24 años. Egresado de Ingeniería Comercial, soltero:

“Busco darle una dirección a mi vida, un sentido de propósito, algo que defina quién soy. Necesito algo más, no quiero hacer lo que otros esperan que haga, pero no sé cómo llegar allí”.

Francisco, 60 años. Empresario del rubro inmobiliario, casado por segunda vez, cuatro hijos mayores de edad, recientemente abuelo:

“He sido feliz, no me puedo quejar. Con mucho esfuerzo he logrado una vida exitosa de la cual estoy muy orgulloso. Pero siento que debo dejar algo más a mis hijos y a las futuras generaciones. Me pregunto, ¿cuál será mi legado? ¿Por qué seré recordado? ¿Qué parte de mi va a trascender?”.

Etapas de la vida

Sobre el momento de la vida en el que aparece este vacío, todo indicaba que el deseo de búsqueda y de vivir una vida con propósito es algo que va evolucionando en conjunto con el desarrollo de nuestra propia identidad.

Necesidades humanas

El nivel de satisfacción de nuestras necesidades más básicas también es importante para que pueda despertar este interés por el propósito de la vida. Como bien dice Maslow, si las necesidades de supervivencia no están resueltas, el único objetivo en la vida será enfocarnos en ellas. Efectivamente, si estamos pasando hambre o no tenemos un techo bajo el cual dormir, es entendible que toda nuestra energía se vuelque en mejorar estas carencias.